BLACKBOX INTERFASE
22 de mayo de 2025
19:00H
Valeria Reyes, Gabriela Low, Claudia Torres, Adriana Maguregui, Olivia Blasco, Rita Fernández, Gabriela Aguirre, Noelia Noriega, Carmen Pagola y Lucía Sarabia.
En el trayecto de cualquier proceso formativo hay un punto de inflexión: una zona intermedia donde el saber se hace poroso, el lenguaje aún se forma y las ideas comienzan a adquirir cuerpo. Esa zona, ambigua pero fértil, es donde esta exposición se sitúa.
Blackbox Interfase pone en relación dos ideas fuerza: la caja negra, ese sistema cuyo interior permanece opaco mientras observamos sus entradas y salidas; y la interfase, la frontera activa entre dos estados o medios en contacto. Esta exposición es una mirada al presente de las estudiantes de segundo curso como territorio liminal: ni comienzo ni final, sino umbral. Un ecuador académico que es también una superficie de contacto entre la intuición y la conciencia, entre el ensayo y la afirmación.
Las obras aquí reunidas ensayan distintas formas de habitar ese estado intermedio. Algunas exploran lo narrativo desde la ilustración animada, como los trabajos de Valeria Reyes, Gabriela Low, Claudia Torres y Adriana Maguregui, que transforman palabras (propias o ajenas) en imagen y movimiento. La literatura —en sus formas poética, mítica o crítica— actúa aquí como detonante de una imagen expandida, que traduce y transforma a través de la imagen tiempo.
Otras piezas optan por el cuerpo como superficie de tránsito: Olivia Blasco activa sus obras textiles mediante la acción performativa, mientras Rita Fernández crea una pieza suspendida que convierte el tejido en umbral habitable. La tela, en ambas propuestas es membrana e interfaz.
En el plano matérico, Gabriela Aguirre ofrece una obra pictórica sobre tela que se despliega desde lo íntimo hacia una suerte de diccionario simbólico, mientras Noelia Noriega trabaja con la acumulación y el archivo, convirtiendo la pared en un campo de relaciones visuales y táctiles.
Las esculturas de Carmen Pagola y Lucía Sarabia se sitúan directamente sobre el suelo, marcando una presencia física que introduce otra forma de tránsito: la del peso, la densidad y la estructura. A través de materiales como el metal, la madera o la resina, estas piezas exploran la relación entre lo pesado y lo liviano, entre lo que se asienta y lo que podría elevarse.
Entre lo digital y lo matérico, lo narrativo y lo sensorial, esta muestra invita a entender la formación artística no como un trayecto lineal, sino como un sistema vivo: una caja negra en la que el conocimiento se transforma a través de inputs, errores, estímulos y pasajes. En este momento de tránsito, lo importante no es tanto lo que ya se sabe, sino lo que comienza a intuirse.
Artistas que participan